La vida tiene sus momentos críticos, pero de ellos sacamos siempre lo mejor, o debemos sacar lo mejor, quedarse pensativo en que debemos hacer y no actuar es vivir en la tempestad, en el vaivén del alta mar, dónde la tranquilidad jamás llegará a nuestro corazón, donde seguiremos esperando ola tras ola, hasta que decidamos apaciguar el sufrimiento de nuestro corazón, nuestro alta mar en navegación que se vuelve muchas veces sin rumbo, sólo teniendo al frente un amplio mar movido, sin saber por dónde empezar o dónde ir, si podemos retornar dónde empezamos...
Me encanta la vida, porque de ella aprendo, soy como el ave que llegó al nido y crecí conociéndome a mí mismo, conocí el caer para luego aprender a volar, aprendí de las circunstancias del tiempo, que todo lo que nos rodea muchas veces está o va en nuestra contra, pero es ahí donde uno debe seguir y no caer o quedarse quieto, siempre hay que buscar, hay que moverse, como aquella lectura que por primera vez leí: ¿Quién se ha llevado mi queso?, entendí que si no nos movemos, el tiempo pasa y jamás descubriremos de lo hermoso y bella que es la vida, pues siempre tendremos nuevas cosas que vendrán a nuestras vidas, ya sea en el amor, en el vivir, en las amistades, en el cambio que la vida nos da, en nuestros estudios, pero debemos tener presente esa fuerza interior que nos acompaña, siempre escuchar ese susurro desde el profundo sentimiento que tendremos...
Los tiempos son magníficos, la naturaleza muy perfecta en todo lo que ella encierra y es, como nosotros que somos parte de esa naturaleza que nos rodea, y apreciamos su belleza...
Debemos estar siempre preparados para los cambios que vendrán a nuestras vidas, las oportunidades, cuando el universo te da su energía que llega a ti, para darte fuerza, vida y nuevos comienzos, siempre sin olvidar y decir gracias por todo lo que me das.
Nikolai L. Kaufmann
No hay comentarios.:
Publicar un comentario